Aumento de mama
El pecho en la mujer transciende a la imagen corporal y es un elemento íntimamente ligado a la feminidad y todo lo que emocionalmente significa. No sólo define por tanto la silueta y lo que eso conlleva a la hora de elegir la forma de vestir o estar, sino que influye en la sensación de seguridad y autoestima como mujer. El aumentar y dar una nueva forma a sus senos mediante la colocación de una prótesis mamaria es una decisión que va a cambiar su cuerpo, lo volverá más femenino y sin duda va a sentirse mejor consigo misma y ante los demás. El objeto de esta intervención es el de mejorar los pechos caídos, pequeños o asimétricos mediante el empleo de prótesis y por consiguiente ayudarle a tener el mejor aspecto posible; pero no espere ningún milagro de transformación, pues esta actitud conllevará con toda seguridad una decepción. Se trata de mejorar el aspecto de su mama y partimos de algunos condicionantes que no pueden ser modificados y que no debe comparar con ningún patrón que usted haya idealizado ni con el pecho de otra mujer. Las características de su pecho condicionarán la técnica quirúrgica que se puede realizar y debe dejarse aconsejar por el cirujano sobre cuál es la técnica más apropiada para mejorar su problema con unas expectativas realistas. Actualmente, cualquiera tiene acceso a información y considero un grave error que los pacientes acudan a nuestras consultas con ideas preconcebidas de la cirugía que quieren y, lo que es aún peor, que algunos cirujanos se dejen llevar por lo que los pacientes quieren independientemente de que sea o no lo apropiado con el único objetivo de no dejar escapar una cirugía. Debe escuchar a su cirujano, después de usted es el segundo más interesado en que obtenga el mejor resultado posible. Además, debe tener en cuenta que existen factores, como la cicatrización, que no están bajo el control del cirujano. No obstante, es importante saber que quedarán cicatrices que tendrá que asumir y que son permanentes, aunque es labor del cirujano situarlas en los lugares donde sean menos apreciables. También tendrá que asumir que el hecho de optar por la colocación de unas prótesis de mama supone aceptar que en el futuro tendrá que afrontar nuevas intervenciones en sus pechos. En ocasiones debido a las modificaciones que sufran como consecuencia del paso del tiempo, si es que desea mantener los resultados. En otros casos simplemente para sustituir las prótesis (es aconsejable hacerlo a los 10 años).
Las vías de entrada pueden ser: axilar, periareolar y submamaria Se realiza un despegamiento fabricando un “bolsillo” donde se alojarán la prótesis La situación de la prótesis puede ser encima o debajo del músculo pectoral (subglandular o submuscular)
La anestesia puede ser general o anestesia local acompañada de una ligera sedación. La duración de la operación variará según la técnica empleada para cada paciente, generalmente es alrededor de dos horas.
Las prótesis serán introducidas por una de las cuatro incisiones posibles que de común acuerdo con el cirujano sé elegirá: axilar, periareolar, transareolar o en el surco submamario.
En cuanto a la situación de la prótesis puede ser subglandular (debajo de la glándula y por encima de los músculos pectorales) o submuscular (debajo del músculo pectoral).
En la actualidad, dada la enorme cantidad de información a la que se tiene acceso a través de la red, muchas personas se dirigen a los cirujanos solicitando una determinada intervención porque les parece “la mejor”. La intervención ideal debe ser decidida por el cirujano de común acuerdo con la paciente en función de los condicionantes técnicos de su caso particular. Puede que usted conozca un buen resultado conseguido con una determinada técnica pero puede que esa técnica no sea la adecuada para usted. Déjese aconsejar una vez analizado su caso.
La estancia en la clínica habitualmente no supera las 24 horas. Saldrá de la clínica con un sujetador especial que se le proporcionará. Al alta se le entregará toda la información necesaria para que su postoperatorio evolucione de la forma más agradable posible. Llevará el sujetador día y noche durante 15 días. A partir del mes y dependiendo del estado de la cicatriz se le autorizará a quitarse el sujetador. A partir del mes y si todo marcha bien, podrá volver a progresivamente a su actividad normal. El ejercicio físico intenso puede reiniciarse a los 3 meses. Como práctica general evitamos dar puntos externos. Cuando es necesario darlos, la retirada se realizará entre los 7 y 15 días después de la intervención. La extracción es rápida, sencilla y NO DUELE.
Un hematoma postoperatorio lo suficientemente grande para que obligue a drenarlo (vaciarlo) es raro y es por ello que hay que guardar reposo durante los primeros días.
La infección es verdaderamente excepcional puesto que de forma protocolaria se administra antibioterapia preventiva durante el procedimiento quirúrgico y se siguen estrictos cuidados para mantener la esterilidad. De igual forma protegemos con una antibioterapia preventiva durante los primeros días del postoperatorio.
La retracción capsular. Existen diferentes estadísticas que hablan de una frecuencia aproximada de entre el 6 y 15 % de las pacientes intervenidas. Consiste en la formación de una membrana retráctil alrededor de la prótesis. Esta membrana es debida a la reacción del organismo ante un cuerpo extraño (la prótesis) que produce su encapsulamiento. Esta membrana habitualmente es blanda, pero en algunos casos se hacen duras y retráctiles alterando el tacto y pudiendo deformar la mama recibiendo el nombre de retracción capsular. Cuando ocurre, en primer lugar se intenta romper la cápsula manualmente acompañado de un tratamiento médico y si no se logra es necesario retirar la prótesis y reemplazarla por una nueva sabiendo que la membrana puede volver a ser retráctil. La formación de una retracción capsular puede ocurrir en cualquier momento, semanas, meses o años después de la intervención.
¿A qué edad puedo operarme?
A partir de los 18 – 20 años, dependiendo del grado de desarrollo, tras un examen médico de la glándula. Este tipo de examen es siempre realizado antes de toda intervención de los senos.
¿Cómo va a evolucionar mi cicatriz?
Una cicatriz se ve siempre por lo que el cirujano procurará ubicarlas en los lugares más adecuados para que se noten lo menos posible. Con el paso del tiempo y aunque siempre estarán ahí, se hacen prácticamente imperceptibles. En cualquier caso, la calidad de la cicatrización también depende de factores individuales que escapan a la mano del cirujano.
¿Cómo va a evolucionar mi prótesis?
La primera prótesis de calidad médica fue puesta en la década de los 60 del siglo pasado. En la actualidad, la tecnología y los controles sobre estas prótesis es cada vez mas evolucionado y riguroso en aras de conseguir prótesis cada vez más seguras y duraderas. En cualquier caso se recomienda la sustitución de las prótesis cada 10 años.
¿Son cancerígenas las prótesis?
Son muchos los estudios que se han realizado sin que ninguno pueda concluir de forma fehaciente la relación directa entre la implantación de prótesis y la aparición de tumores de la mama o el desarrollo de enfermedades autoinmunes.
¿Puedo examinarme los senos normalmente? (Mamografías)
Claro que si pero debemos ponerlo en conocimiento del radiólogo pues la presencia de la prótesis puede dificultar el diagnostico de cualquier patología de la mama.
¿Las prótesis pueden romperse o explotar en el avión?
No. Eso es un mito falso. Las de gel de silicona sólo tras un choque muy violento o una herida punzante-cortante.
¿Puedo quedarme embarazada y dar pecho?
Si. Sin ningún tipo de problema.
¿Tendré problemas de sensibilidad en la areola?
A veces, pero estas molestias desaparecen en 3 a 6 meses.